La reciente muerte de la reconocida intelectual Beatriz Sarlo ha desatado una serie de controversias sobre su patrimonio. En este contexto, Melanio Alberto Meza, el encargado del edificio donde residía Sarlo, ha presentado un reclamo por la propiedad de su departamento y la custodia de su gata, Nini. Esta situación ha atraído la atención de los medios y el interés de la justicia, lo que genera múltiples interrogantes sobre la validez de sus afirmaciones.
El conflicto se centra en dos manuscritos que, según Meza, fueron escritos por Sarlo, uno de ellos datado en agosto de 2024, apenas cuatro meses antes de su fallecimiento. En estos documentos, Sarlo expresa su deseo de que, en caso de su desaparición, Meza se haga cargo de su gata y su departamento. Este reclamo ha suscitado un debate sobre la legitimidad de las decisiones testamentarias y la interpretación de la voluntad de la autora.
Manuscritos y su contenido
La primera carta, fechada el 9 de junio, contiene la declaración de Sarlo: Quiero dejar certificada mi voluntad de que en caso de mi desaparición u otro accidente, mi gata Nini deberá quedar a cargo de Alberto Meza. Este texto, junto con el segundo manuscrito, que también menciona la custodia del departamento, es lo que fundamenta la solicitud de Meza ante la justicia.
El segundo documento destaca que Alberto Meza quedó a cargo de mi departamento después de mi muerte, lo que ha llevado a un enfrentamiento legal entre él y Alberto Sato, quien también se presenta como heredero. La existencia de estos manuscritos plantea preguntas sobre la verdadera intención de Sarlo y la validez de sus decisiones en un contexto de salud frágil.
Postura del círculo cercano a Beatriz Sarlo
Mientras la justicia evalúa los manuscritos, el círculo íntimo de Sarlo se ha pronunciado en defensa de Alberto Sato, su exesposo. Amigas y amigos cercanos han respaldado la postura de Sato, quien busca ser reconocido como heredero y preservar el legado cultural de la autora. En un comunicado, expresaron su intención de garantizar el cuidado y acceso público a su patrimonio cultural.
El grupo enfatiza que Sato ha estado presente en la vida de Sarlo a lo largo de los años, apoyándola especialmente en sus momentos más difíciles. Esta relación, según ellos, nunca se interrumpió y se refleja en la correspondencia y los escritos autobiográficos de Sarlo.
Acciones legales y preocupaciones sobre el patrimonio
Los abogados de Sato han solicitado que se limite el acceso de Meza al departamento de Sarlo, argumentando la necesidad de realizar un inventario de sus pertenencias. Sin embargo, el juez Carlos Hugo Goggino tomó la decisión de excluir a Sato del juicio sucesorio, una resolución que ha sido apelada. Esta situación ha generado una gran inquietud entre aquellos que buscan proteger el legado de Sarlo.
Además, el círculo cercano a Sarlo ha denunciado que la colección de discos de la autora ha aparecido a la venta en una disquería, lo que han atribuido a Meza. Esta acusación resalta la urgencia de establecer un control sobre los bienes de Sarlo y asegurar que su patrimonio sea gestionado adecuadamente.
Reflexiones finales sobre el legado de Beatriz Sarlo
La controversia en torno a la herencia de Beatriz Sarlo subraya la importancia de una gestión clara y ética del patrimonio cultural. La comunidad intelectual y sus amigos han expresado su deseo de que la justicia considere cuidadosamente todas las pruebas y testimonios antes de tomar una decisión final sobre el legado de una de las pensadoras más influyentes de Argentina.
Este caso no solo refleja las complejidades de la herencia, sino también la responsabilidad de salvaguardar la memoria y el trabajo de quienes han dejado una huella significativa en la sociedad. La historia de Sarlo continúa inspirando debates y reflexiones sobre la propiedad intelectual y el cuidado de la cultura.
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